Excursión Atapuerca

Para completar todo lo que estamos aprendiendo con el proyecto de este trimestre nos hemos ido de excursión al Centro de Arqueología Experimental de Atapuerca, qué mejor sitio ¿verdad?

Nos hizo mucho frío, pero eso no impidió que nos convirtiéramos en hombre y mujeres prehistóricos y viviéramos diferentes experiencias de la época. 

Nos enseñaron cómo nuestros antepasados fabricaron las primeras herramientas. 

Intentamos hacerlo nosotros, pero no resultaba tan fácil como parecía así que tuvimos que coger lascas de piedra que había por el suelo. Con ellas comprobaron que era muy complicado matar un animal. 

Pero sí se podía rallar el hueso. 

Con el silex comprobamos que las herramientas cortaban muchísimo más y vimos lo difícil que era tallar un bifaz  ya que había que hacerlo por las dos caras. Cristina no fue capaz y encima se cortó un poco. Esta herramienta les permitía cortar, raspar, perforar y machacar, les fue de mucha utilidad. 

Vimos que cuando alguno de nuestros ancestros moría le enterraban con objetos que habían utilizado en su vida por si le eran de utilidad allá donde fueran. 

Entramos en tiendas construidas con piel de animal.

 El olor no era del agrado de muchos. 

Arte rupestre. Comprobaron en directo cómo pintaban sus manos en negativo.

En la prehistoria también sabían hacer música.

 Mari Jose nos enseñó cómo sonaba un instrumento creado con una piedra y una cuerda. 

Después vimos como las viviendas evolucionaron con el paso del tiempo, ya no estaban construidas con pieles, sino con paredes de barro y paja. En esta época los hombres ya no eran nómadas, se hicieron sedentarios y aparecieron los primeros pueblos. 

¿Cómo nos íbamos a marchar sin cazar? 

Todos los que quisieron tuvieron la oportunidad de cazar un gran mamut con enormes lanzas.

Entramos en una extraña construcción a la que había que acceder por un pequeño túnel. No era una vivienda, sino un lugar donde se enterraba a sus muertos. 

Más de uno llegaría a casa diciendo que había visto un muerto y es que dentro había una simulación de un enterramiento con su maniquí a tamaño real incluido. 

Y llegó el momento más esperado, la creación del fuego. nos explicaron cómo conseguían hacer fuego, no era tarea fácil y el descubrimiento de los metales les facilitó mucho este proceso.

Todos ayudamos a soplar y por fin lo conseguimos, surgió la llama.

Para entrar en calor nos fuimos al recinto cerrado del Centro de Arqueología y nos comimos el almuerzo. 

Cuando terminamos nos dejaron visitar y tocar todo lo que allí tienen expuesto para completar un poco más nuestra visita.

Vasijas de arcilla.

 Fue curioso comprobar que allí tenían todo lo que habíamos visto en clase. 

Venus

Ocre y limonita, dos de las piedras con las que fabricaban sus pinturas. 

En la prehistoria también les gustaba estar guapos y se fabricaban sus collares con conchas. 

Y hasta aquí nuestra visita, fue muy interesante y todo un lujo poder vivir en directo aquello de lo que habíamos hablado durante estos meses. 

Espero que les quedara buen recuerdo.